El verano suele ser el momento ideal para la retirada del pañal de los niños. Por el ahorro del tiempo, de preocupaciones, y por más comodidad, por este motivo cada vez se retira más temprano. Aunque, no se debe de esperar a que llegue el verano ni tampoco tener prisa, puesto que el niño dirá cuando está listo independientemente de que sea verano u otra estación. Si el niño todavía no está lo suficientemente preparado, para la retirada de pañal, puede dar marcha atrás cuando vuelva a la escuela.
En este proceso para controlar los esfínteres y así retirarle el pañal, no se debe agobiar uno a sí mismo ni a al niño. No se puede tener prisas ni exigir que el niño adquiera el hábito de un día para otro. Del mismo modo no debe ser aplicado en función de que el niño beba menos líquidos o de que sus padres estén todo el tiempo atormentándole con sus preocupaciones sobre si hace o si no hace pis y caca.
El control de esfínteres no es indicio de que el niño sea más inteligente que los demás. Es una conquista que se adquiere de forma natural cuando el niño se encuentra preparado, igual que a caminar o a hablar. Pretender enseñar a un niño a que controle el pis antes de tiempo es contraproducente.
